Salmonella:
Es un género de
bacteria que pertenece a la familia Enterobacteriaceae,
formado por bacilos Gram negativos, anaerobios facultativos, con flagelos
perítricos y que no desarrollan cápsula ni esporas. Son bacterias móviles que
producen sulfuro de hidrógeno (H2S). Fermentan glucosa por poseer
una enzima especializada, pero no lactosa, y no producen ureasa.
Es un agente
productor de zoonosis de distribución universal. Se transmite por contacto
directo o contaminación cruzada durante la manipulación, en el procesamiento de
alimentos o en el hogar, así como también por vía sexual. Algunas salmonellas
son comunes en la piel de tortugas y de muchos reptiles, lo cual puede ser
importante cuando se manipulan a la vez este tipo de mascotas y alimentos.
Epidemiología:
Los serotipos de
Salmonella “no tiphy” son los que
están asociados a brotes de infección por alimentos. Los alimentos que están
contaminados por estos gérmenes son habitualmente los de origen animal: carnes,
pollos o huevos. La ingestión de alimentos contaminados insuficientemente
cocidos es la forma más frecuente de infectarse, por ejemplo: la mayonesa no
pasteurizada y/o acidificada, conservada sin refrigeración. Los huevos se
pueden contaminar en el oviducto del animal o en el exterior a través de su
superficie.
El alimento
puede estar contaminado porque el animal del cual derivó estaba enfermo, porque
el mismo fue trasportado o faenado en una planta conjuntamente con otros
animales infectados, o porque los alimentos se contaminaron durante su
preparación. Con escasa frecuencia esto último ocurre a partir de portadores
humanos del germen que manipulan alimentos.
Patogenia:
La patogenia exacta
de la gastroenterocolitis provocada por salmonella es aún motivo de estudio. La
diarrea sería causada por la invasión de los enterocitos, por la inducción de
respuesta inmune o por ambos. El ingreso de Salmonella
en los enterocitos del ileón y del colón se desencadena por un mecanismo
bacteriano de secreción de proteínas, que culmina con la internalización de los
gérmenes en vacuolas de endocitosis. Los microorganismos proliferan y se
liberan en el polo basal celular, sin ingresar nunca realmente al citoplasma
celular.
Salmonella es capaz de sobrevivir en el interior
de los macrófagos y otros fagocitos. La respuesta inmune a la translocación
subepitelial de estas bacterias es muy intensa con infiltración neutrófila de
la mucosa intestinal, tanto en el intestino delgado como en el colón.
Deficiencias en el huésped o determinantes especiales de patogenicidad de la Salmonella pueden llevar a la generalización del proceso.
Clínica:
El inicio de los
síntomas ocurre entre 6 y 72 horas después de haber ingerido alimentos
contaminados y se caracteriza por nauseas, vómitos y diarreas de moderado
volumen y sin sangre. Con frecuencia se observan fiebre y dolor abdominal tipo
cólico.
Este cuadro en
general es autolimitado, resolviéndose
en 3 a 7 días. Un cuadro diarréico que persiste por más de 10 días debe
sugerir otro diagnóstico. Una vez superado el cuadro, el paciente queda como
portador por un lapso de 4 a 5 semanas, dependiendo del serotipo implicado y de
los tratamientos con antimicrobianos.
v
Cólera:
Vibrio cholerae pertenece a la familia
Vibrionaceae. La especie Vibrio incluye bacilos Gram negativos generalmente
curvados, de 1.5 – 2 µm de longitud y alrededor de 0.5 mm de anchura, que
disponen de un único flagelo polar.
El cólera, que
sólo afecta al ser humano, es una enfermedad de declaración obligatoria. Al
parecer, los vibriones clásicos del cólera (biotipo cholerae), sólo son
capaces de sobrevivir pocos días fuera del hombre. Por el contrario, el biotipo
El Torse considera ambientalmente más resistente. En epidemias de cólera
por el biotipo El Tor, el número de personas subclínicamente infectadas
es superior al de los clínicamente enfermos. Por ello, también constituyen una
importante fuente de infección.
Patogenia:
Los gérmenes
deben sobrevivir primero al paso por el estómago, ya que los ácidos gástricos
representan una medida de defensa eficaz. Habiendo llegado al intestino delgado
superior, encuentran buenas condiciones de multiplicación gracias al pH
alcalino existente a ese nivel. La adhesión a los receptores de las células
epiteliales se realiza a través de fimbrias.
La denominación Vibrio
procede del médico y naturólogo danés Otto Friedrich Müller, quien observaba
microscópicamente vivos movimientos de vibriones en una gota de agua. Al igual
que otras bacterias gramnegativas, los vibriones pueden subdividirse en
serovariantes debido a sus antígenos O (lipopolisacáridos). Los gérmenes del
cólera son casi exclusivamente cepas de la serovariante 0:1 con los subgrupos
Ogawa e Inaba. Debido a sus propiedades fisiológicas, se dividen en los
biotipos Cholerae y El Tor. Otro germen del cólera que prolifera sobre
todo en el subcontinente índico es el serotipo 0:139.
Clínica:
El cuadro
clínico se debe exclusivamente a la toxina formada por los gérmenes, que da
lugar a un aumento de la secreción de cloruro, bicarbonato y potasio por parte
de los enterocitos. Así se explica el síntoma principal del cólera, la excesiva
pérdida de agua y electrolitos por vómitos y diarreas muy fuertes. Los gérmenes
no invaden la mucosa. El tiempo de incubación es de dos a cinco días.
El cuadro se
inicia con heces pastosas que progresivamente se van haciendo acuosas y
finalmente contienen copos mucosos (“heces en agua de arroz”). Poco después de
las primeras diarreas aparecen los vómitos. De este modo, el organismo puede
llegar a perder al día alrededor de 25 litros de líquido. La consecuencia es
una deshidratación con exicosis. El paciente refiere al principio de disfonía y
sensación de sed, a lo que siguen parestesias en los gemelos y síntomas
cardiovasculares potencialmente mortales, como hipotensión, taquicardia y
oliguria. En casos no tratados, la mortalidad es de hasta el 60% en el cólera
clásico y del 15 – 30% en el cólera por el biotipo El Tor.
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